Para explicar las consecuencias del paso de dominio de La Compañía Constructora Richardson al Banco Nacional de Crédito Agrícola, S.A. del gobierno federal, los doctores Esther Padilla Calderón e Ignacio Almada Bay participaron en la XIV Reunión Internacional de Historiadores de México el pasado mes de septiembre en la ciudad de Chicago en Illinois.
Los investigadores del Centro de Estudios Históricos de Región y Frontera estuvieron en la sesión 2, mesa 37 titulada México bajo los presidentes sonorenses, con el texto académico, “Y la yunta sigue andando. La Compañía Constructora Richardson y Álvaro Obregón, 1918-1928”.
En su trabajo explican que La Compañía Constructora Richardson, S.A., tuvo tres operaciones de venta de acciones y bonos, realizadas en 1926 y 1927, después pasó al dominio del Banco Nacional de Crédito Agrícola, S.A., del gobierno federal mexicano.
Dichas operaciones se hicieron por acuerdo de las partes y no por confiscación, expropiación o declaración de caducidad de la concesión. Esta opción se debió parcialmente al protagonismo que tomó el ex presidente Álvaro Obregón para impulsar la colonización del valle del Yaqui y como parte de este objetivo respaldar las obras de irrigación de la Compañía Constructora Richardson, S.A., y beneficiar sus propias inversiones en la región.
Agregaron que durante el porfiriato numerosas empresas y empresarios vinieron a México, ya que el desarrollo del capital requería nuevos territorios para reproducirse. Además, la política del gobierno federal favorecía la llegada de inversionistas interesados en participar en el cambio socioeconómico del territorio que representaba México, rico en algunos recursos naturales.
- Tomado de Portales, revista electrónica de El Colegio de Sonora. Jueves 2 de octubre 2014, año 13, número 545
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